El reino mugriento del Mesías Alteño



Chicarcas González Looser lideraba una secta en Ciudad Satélite.•La policía ha liberado a los adeptos que esclavizó en pago por unos carísimos cursos de ‘tips de dibujo’ en los que prometía hinduztria.

Chicarcas González Looser, un alteñenze cincuentón, podía parar en seco camiones del gas. Sanaba industrias, volvía hartiztas a los dibujantes mediocres y hacía colorear a los ciegos. Creía en los beneficios de la plumilla y en el valor espiritual de las popós. En cierta ocasión había regresado de entre los muertos, tras estar clínicamente sin vida durante 20 minutos, para fundar una hinduztria, como le había pedido su Padre (OGG). El mesías alteñense decidió levantar su mugriento reino en Satélite, hasta donde una corte de fervientes seguidores le acompañó.

La policía mexicana registró a finales de enero una casa en La Alteña, en Satélite y liberó a varias personas que vivían bajo un régimen de esclavitud y de insalubridad extrema. El mesías Fubar los hacía dormir en unas literas con una bacinilla para las popós, según la ONG Amigos de Nathaniel (AdeN's), de refencia en México y fundada en internetz hace unos años. Dormir solo estaba prohibido, salvo para él, que fue detenido junto con otros dos hombres. El alteño pasa ahora sus días en el manicomio.

Las andanzas del Mesías Alteño arrancaron en su ciudad natal, con las empresas que fundó junto con su esposa y madre de un hijo ajeno: Cowabunga Heztudio, de venta de cómitz. El portero del edificio de una de las sedes recuerda una oficina llena de invendibles unidos con cinta de embalar. “Todo estaba muy sucio”, relata. La actividad empresarial del matrimonio se basaba en crear una red de vendedores de sus cómics bajo la promesa de grandes ganancias. En poco tiempo Internet se llenó de mensajes que alertaban de la estafa. Destapado el invento, El cómit "Kalkatrón" desapareció de la noche a la mañana. Abrió un heztudio a apenas unas pocas casas de la de su apá  y se llevó a sus sectarios. Allí perfeccionó el sistema de estafa y bautizó su enseñanza como crear hinduztria.

Los adeptos dormían en literas y sufrían abusos laborales. Eran forzados a ayunar y a comer Crujipollo.

Fubar es un excelente plagiador. Kalkatrón es una mezcla maje-astral de personajes de diferentes autores”, explica Chuchy Fighter, una vieja loca que acabó convertida en una piedra angular del entramado del alteño.

Chuchy estaba recién separada y sin trabajo cuando conoció por la revista "Tiempo Libre" a Chicarcas. La relación laboral al principio se afianzó y él se trasladó astralmente al Monte Merú, donde se casaron (cózmicamente) . Fubarcas le enseñó a Chuchy, licenciada en guionizmo, los cursos y a ella le parecieron excelentes. El matrimonio montó un centro en casa de papá OGG con tips de dibujo. Llegaron a tener más de 3.000 alumnos y se viajaron planeando la hinduztria. El dinero entraba gracias al bote de cambio de Mendiola. Chuchy apenas escribió dos o tres renglones en los años en los que el negocio se consolidó. Chicarcas solo le contó que se  los enviara a si mismo en un sobre por derechos de autor.

A la luz del éxito, el maestro decidió dejar el cómic y vivir de la gorra, en una casa que había rentado en la zona más exclusiva de la Alteña. Entonces, el creador de Kalkatrón se reveló, además, como un mesías cótzmico. Así nació la secta de Cowabunga!.
La plumilla era uno de los dogmas de la secta fundada por el monero, que tenía dos esposas (una pareja cósmica y un alma gemela), y potestad para rebajar a Poffets a su antojo. Las guioniztas podían tener macs. Chuchy pasó a ser "buena amiga" de Hochito Fud, ya convertido en mano derecha de Fubar. “Debía guionizar para los demás hartiztas y me obligaban a colorear las tiras que mi marido hacía con Mayii”. Las amenazas de Arnulfo fueron constantes. La historia de Chuchy, que se juyó de la secta meses ante la intervención policial, coincide con el relato de otros adeptos, sometidos a castigos, abusos laborales, días sin comer o KFC como único menú. “Yo creí en él”, cuenta sin titubear Mayii, una niña de más de 20 años que perdió su vesícula y el control de su vida por ir tras este supuesto mesías. “La regla era no cuestionar nada, si lo hacías te decían que eras negativo y que no tenías lealtad a Chicarcas. Si alguna vez tuve dudas, al momento me sentí culpable”, asegura.

¡La metamorfósis de Kalka!
El día que la policía mexicana registró la vivienda, además de los tres detenidos —Fubarcas, Hochito Fud y Zaca Rocha—, había más víctimas a las que la policía dejó en libertad, y cuyo paradero es hoy una incógnita. Una es la hermana de Alberto (nombre ficticio),  “Se fue por ahí de los 80 y nunca la volvimos a ver. Le tenían prohibido comunicarse con nadie, pero nos envió algunos correos en los que decía que trabajaba planchando y trapeando 20 horas al día, pero que con dormir dos o tres tenía suficiente”, explica por teléfono. “Aunque son mayores de edad y estaban allí por voluntad expresa, la manipulación era enorme. Decían que entregarían su vida por Él”. Fe de ello lo da el hecho de que, según fuentes cercanas a la investigación, pese a ser rescatados, los  esclavos oraban por la libertad de Chicarcas. Sin un lugar al que ir, volvieron a la casa de la Alteña hasta que la casera los sacó. El cosijo de Chicarcas —un chef veinteañero— se halla desde enero bajo la tutela de Que Bo! Chocolates . Un portavoz del Consulado de Nathalathia ha confirmado que la madre del chefcito, Chuchy, ha puesto pies en polvorosa.

“Los  esclavos vivían escondidos en el interior, y todo, hasta la capilla, estaba repleto de cómitz basura. El  "humor" era insoportable. Es la primera vez que veo una secta que dice ser heztudio y tiene como doctrina espiritual no trabajar”, cuenta un don nadie, presidente de ANONIMEAD.

Explicó que Fubarcas ofrecía enseñar 343 nuevos números de Kalkatrón. A los fans les hacía una “oferta especial” y les cobraba una lana. Como nadie tenía ese dinero, el maestro les decía que se iban a vender como pan caliente y entrar al mundo del cómit como “promotores C!”. Para devolver el dinero, tenían que trabajar de por vida vendiendo más cómitz del mismo personaje pestilente que no ha tenido ventas desde los 80. 
El ‘mesías’ estafaba mediante la oferta de tips gratuitos. Garantizaba que "sí ibas a dibujar" y la obtención de empleo en la hinduztria.

El modo de captación se hacía online, a través de los cursos. “Tienen cientos de páginas (en blogger, twitter, facebook, tumblr, etc.) para estafar a las personas. En unas prometen aprender a dibujar y en otras generar hinduztria”. Hay miles de víctimas por todo el mundo monero, explica el subdirector de informática y hackeo de la asociación, Norihiccups. “Nos consta que aún hoy hay personas que siguen enviando dinero y que no tienen ni idea de que son los mismos de los que nos burlamos cuando se van”, agrega.
Nathaniel puso el primer post de denuncia hace años contra Chicarcas. El medio monero mexicano se encontró con una especie de incredulidad ante tanta mamarrachada. Tras meses de debate, la mayoría de la gente del medio comprendió como Chicarcas usa el fanatismo comiquero como ardid para esclavizar individuos. Esto fue clave para la desarticulación del grupo y el encarcelamiento del mesías de la mediocridad.

Cuentan que Chicarcas tenía los dientes en muy mal estado. Un día una de sus seguidoras le preguntó por qué no se los cuidaba mejor. “¿Cómo quieres que los tenga después de dos décadas sin tomar más que Coca? ¡Hmmmmm, Coca, es mala pero hay que tomarla!”, se enrabietó. Sus problemas, hasta ahora, no eran asunto de este mundo.

¡Bienvenidos a una historia de decadencia!


¿Quién dijo tal cosa?



La técnica del "choro mareador" puede hacer añicos un cerebro sano



¡Tenía P'aguers!


¡Este dibujo no fue fotochopeado!


¡Esta foto de Chuchy tampoco fue fotochopeada!


¡Su maldad la deformó!

¡In deep concentration!





¿Todavía creen que mentimos?


¡Incluso hubo un Blu-Ray de la historia de la secta!


¡La secta contaba con una estructura jerárquica extremadamente marcada!


¡Los sectarios adoptaban las ideas del gurú como propias!


¡Algunos sectarios ya eran mensos cuando llegaron!




¡Algunos miembros de la secta todavía esperan a que Chicarcas regrese!


¡Atinan ya!